¿Derribarán la antigua harinera de San Blas?

Emilio Gómez, de San Blas, me pregunta si el edificio de la vieja harinera abandonada al final de la calle Santo Domingo «se conservará tras el soterramiento de las vías» y si el Ayuntamiento «podría darle algún uso social, cultural o vecinal; o incluso dedicarlo a museo», aunque para él sólo tiene un valor sentimental, ya que en sus alrededores «jugaba de pequeño».

En vano intentó conocer la historia y el valor del inmueble, que en estado semirruinoso, pero sólido, pervive con sus seis silos muy cerca del rascacielos de Hostelería (la popular Colmena). Afortunadamente, el señor Antonio me la facilita con todo lujo de detalles: «Ésta era la fábrica de harinas Salvador Magro. Fue de madera y durante la guerra se incendió. Después, en 1951, se rehizo con cemento.

Luego cerró y pasó a ser la fábrica de almendras Planelles». Y me señala, como si aún lo viera, rincones y recuerdos: «Ahí estaba el chalé familiar, la pista de tenis, la capilla, las duchas de los trabajadores». Algunos árboles de la época sobreviven. Mariano Pastor, presidente de la asociación de vecinos La Vía, de San Blas, opina que el inmueble, al que «ya le pegaron fuego por dentro y lo pintarrajean» los grafiteros, «debe desaparecer, porque no tiene ningún valor», juicio que me subrayan en Urbanismo: «Ningún valor, ni siquiera como un resto de nuestra arqueología industrial».

Más concreto, Miguel Garulo, gerente de la Sociedad Avant (Alta Velocidad Alicante Nodo de Transporte), responsable del soterramiento de las vías de Renfe, me explica, ante una enorme mesa repleta de planos, el último proyecto del Servicio de Planeamiento y Gestión de la Gerencia Municipal de Urbanismo. Según éste, el edificio se demolerá para dejar paso a un triángulo o paseo verde de 1.527 metros cuadrados, cercano a una rotonda o distribuidor de 3.525 m2.

El proyecto, que aún no es definitivo, también contempla en la zona donde pervive la harinera un área verde de superficie para el paso del tranvía por la futura estación intermodal; un ancho bulevar desde San Blas hasta la Ciudad de la Justicia (antiguo cuartel de Benalúa) y la ampliación del borde norte o calle Bono Guarner. En cuanto a su posible utilidad, Garulo expone muy sincero que «nadie en Alicante ha planteado que se mantenga para algún uso, destino teatral, centro cultural, ese edificio». De todos modos, «todo está en el aire y muy retrasado», según Joaquín López, portavoz de la Plataforma Renfe, ya que, aprecia, «el Ayuntamiento aún no tiene claro qué es lo que quiere hacer y cada vez hay un plano nuevo distinto. Demasiados ya», exclama.

EVALUACIÓN DE LA RESPUESTA

Concejalía de Cultura: Suspenso

Avant: Aprobado